Escuela infantil TXIKIS. Tu haurreskola y guardería asistencial en Deusto ( Bilbao ), frente al IMQ – Bilbao

Pensaros muy mucho si dejar a vuestros pequeños en este lugar. No todo ha sido malo, hay que decirlo pero desde luego bastante cosas que de saberlas antes no llevaría a mi hija.Desde que empezó a ir mi hija ya nos chirriaban cosas.. primero junto con el papeleo te hacen firmar la normativa del centro, normativa que a no ser que tu le hagas una copia por tu cuenta no te entregan ellos ninguna y se supone que es por lo que se tienen que regir ellos y tu.. Te venden que ellos se adaptan a las necesidades del txiki en cada momento pero en mi caso por ejemplo mi hija no comía aun a trozos y la fruta (incluida en cualquier cuota que pagues) de la mañana la daban en trozos, su solucion fué que me la llevase yo de casa y que ellos se lo daban.. tienen cocina alli y no creo que mi hija fuese la unica que aun no comia en trozos, la respuesta fué que «como trituraban una mandarina?». Hay que llevar pañales porque no lo ponen ellos lógicamente, pero parece que si los pagan porque a no ser caso excepcional solo cambian 1 vez el pañal en 4h que estaba mi niña alli con la consecuencia de que el lunes la llevaba con el culito bien y ya el miercoles estaba irritado. Les comente que por favor usasen la crema en cada cambio de pañal y que fuese más de una vez en la mañana porque se le irritaba el culete, 1 semana duró los 2 cambios de pañales porque a la semana siguiente solo 1 cambio y nos olvidamos de poner crema. El babero que les llevé me lo han devuelto impecable, eso ni ha sido usado y mucho menos lavado pero espera a ver como te llevan las camisetas.. que bueno si la traen manchadas de jugar pues vale.. pero que lleves babero y te la traiga llega de fruta pues oye.. no sé.. Tambien piden calcetines antideslizantes, que esos si se los han puesto pero veces contadas porque diariamente me venia con los calcetines negros de sucios. No te dejan pasar de una línea pegada en el suelo de la entrada, supuestamente por tema de higiene, higiene que brilla por su ausencia muchas veces porque a ver que explicación hay para que los calcetines vengan en esas condiciones si allí no pasa nadie con zapatos de la calle. Mi hija iba y salía contenta y por ello no le das más importancia a eso que he escrito anteriormente pero ya el remate ha sido cuando me entregan sus cosas el último día de clase ya que otra de las cosas que tambien pidieron fué un vaso o botella de agua que no se derramase y que no devuelven hasta que termina el curso y que se sobreentiende que la lavaran alli. Pues no o al menos eso parece. Me han devuelto el vaso de mi hija con HONGOS!!! Y algo blanquecino por dentro, sobra decir que eso no ha sido lavado o al menos con regularidad. Seguro se me pasan cosas pero lo que tengo claro es que pocas valoraciones de este tipo veo con todo lo que he escuchado durante el curso, desde luego no dudare en actualizar la reseña segun me vaya acordando.

La mejor haurreskola para nuestr@s pequeñ@s, instalaciones perfectas, con todo tipo de juegos para que pasen ratos aprendiendo y divirtiendose, comida casera, super importante y sobre todo personal inmejorable, todo el personal de 10!!!! Encantados de tener a nuestro hijo aquí y nuestro hijo encantado de ir con ell@s!

La verdad que el trato ha sido exquisito, hasta tal punto de que nuestra hija no se quisiese ir cada vez que la íbamos a buscar. A parte del cuidado de nuestra hija, tienen el detalle de apuntar en un cuadernillo como se ha portado y qué ha hecho en ese día. Además, un detalle que nos ha gustado, es que hay opción de dejar la silla, (en otras haurreskolas no hemos encontrado esta opción) y viene genial ya sea en el periodo de adaptación o simplemente cuando a nuestra hija le costaba despertarse y la llevábamos en la silla dormidita. Sinceramente muy recomendable.

Estamos encantados con la haurreskola. Totalmente recomendable por su profesionalidad y atención, pero sobre todo por el cariño hacia los más pequeños. El niño va feliz y no hay más que ver como va al abrazo de su irakasle todos los días. Nosotros por supuesto, siempre nos quedamos muy tranquilos. Un punto a tener muy en cuenta es su comida casera y lo disponibles que están siempre para adaptarse a los horarios de los gurasos. Que muchas veces parecen auténticos rompecabezas. Eskerrik asko neskak!

Empezamos mal ya desde un principio, nos aceptan que el niño entre en la haur eskola antes de las 16 semanas, bajo una condición que es excluirles de responsabilidades ante la muerte súbita, en documento firmado, mi sorpresa viene cuando en ese documento también se les excluye de cualquier irresponsabilidad que el cuidador pueda cometer. Sobra decir que no se firma ese documento y preparan otro. Al mes de entrar mi marido tiene que recoger al niño antes de la hora y me dan el biberón que tienen allí de él, cuando descubro lo mal que huele y en las malas condiciones que ha estado, tenemos una bronca del copón, solo hacen que poner excusas ya que ese bibe no ha Ia sido lavado en condiciones en todo el mes. (Quiero decir que casi vómito al abrir ese biberón y tetina que fue a la basura porque no se le quitaba el olor, para hacerse una idea). La impotencia que siento en ese momento no se puede describir, te vas a trabajar y haces un esfuerzo por llevarle allí, porque barata no es la guardería, pensando que dejas a tu pequeño en las mejores manos, pero no es así, cualquier cosa que les comentabas, siempre había una escusa, eso ya estaba así …, vendría rota…, aquí no ha sido….venía así de casa …, todo lo que se les comentaba les sentaba mal, en fin, si que nos han aceptado el uso de pañales de tela, ya que no hay normativa que lo prohíba, eso sí, los últimos días de curso me lo echaron en cara al ver tanta quejar por nuestra parte. A parte de todo esto, mi niño sale con la mochila rota ( bebe de 8 meses) y allí nadie sabe nada, y sin baberos( compramos 7 baberos, 2 más de los que pedían y 5 meses de uso y no todo el curso), según ellos estaban destrozados y no se devolvían los baberos, tampoco los vi, no me los enseñaron para deducir eso. Ojalá hubiera habido un comentario como el nuestro antes de solicitar plaza.

El sábado lo usamos como chiquipark. la dueña no sancionó por salir 20 minutos tarde con 50 € y 20 € más por no haber recogido los platos mojados que dejamos en el escurridor además nos echo en cara que la encimera estaba sucia cuando la habíamos pasado un trapo limpio una auténtica salvajada. Ninguno de los mas de treinta padres que estuvimos salimos contentos ante estos hechos tan desmesurados.

Hemos llevado a nuestro hijo y nuestra experiencia no ha podido ser peor, el trato a los niños no es bueno y siempre que le llevábamos o le recogíamos se escuchaba a todos los niños de la clase llorando. Hace muchos meses fuimos a ver el centro, nos gustaron las instalaciones y lo que nos contaron de como trataban a los niños y su supuesta flexibilidad. Una vez matriculado el niño no tuvimos más noticias de ellos, ni una simple entrevista hasta el primer día de adaptación que te dicen que entregues al niño en la puerta y te vayas. Obviamente los niños no se quedan contentos con un absoluto desconocido y a la entrada eran todo lloros. Encima al tercer día que le llevamos, el dueño que es el que sale a recoger a los niños nada más cogerle llorando le oí como gritaba a mi hijo: bueno, vale ya! El resto de días de la adaptación transcurrieron con el niño a lágrima viva cuando le dejábamos porque no quería quedarse allí (y de fondo el coro de todos sus compañeros también llorando) y al recogerle o llorando o absolutamente agotado de tanto llorar. Los que llevan esta escuela se preocupan sólo por ganar el máximo dinero posible y no por los niños. Tienen una política económica agresiva (te pagamos la matrícula si estás en otro centro) y aunque la mensualidad está dentro de lo normal para la zona, te obligan a pagar el mes de Julio por adelantado aunque luego no le vayas a llevar (si en la adaptación ves que no te gusta da igual porque ya has pagado la matrícula, la mensualidad y la parte de Julio). Se blindan con muchísimo papeleo que te hacen firmar. Menos mal que sacamos a nuestro hijo de allí, porque ahora está yendo encantadísimo a otra escuela cercana en la que los padres podemos entrar al aula, hacen una adaptación sin lágrimas real en la que ningún niño está llorando, la comunicación con las maestras es diaria y por supuesto no tiene nada de papeleo ni cláusulas que firmar.

Una haurreskola de 10! Cuidan a los niños con mucho cariño y amor, tienen comida casera y se adaptan a los horarios de los aitas pudiendo modificarlos a lo largo del año. Zorionak al equipo, estamos encantados de haber llevado al niño!